domingo, 4 de noviembre de 2007

Unidad II:


Avance a través del tiempo de la Educación Musical y su comparación con los modelos desarrollados por sus autores pedagogos musicales, y los nuevos paradigmas que se esperan alcanzar a futuro en la enseñanza de la música.


Prof. Otto Magdaleno:

PERIODO DE LA EDUCACIÓN MUSICAL EN EL SIGLO XXI.
El siglo XX, una época caracterizada por importantes descubrimientos e
invenciones que se sucedieron con un ritmo inédito en la historia de la
humanidad, fue el siglo del psicoanálisis, de los vuelos espaciales, la
radioactividad, los desarrollos tecnológicos, la informática, la ecología,
etc. La educación musical no permanece al margen de las
transformaciones e incorpora algunos de los importantes desarrollos
que tuvieron lugar en el campo del conocimiento, de la cultura y el arte;
por tal motivo, el siglo pasado podría haber sido también denominado el
“siglo de los grandes métodos” o el “siglo de la iniciación musical”.
Describiré a continuación los diferentes períodos por los que
atravesó la educación musical, desde las primeras décadas del siglo
pasado hasta la actualidad, intentando aportar un marco teórico sobre el
cual apoyarnos para intercambiar opiniones. Ver también ANEXO I.
El primer período, que denominamos “De los precursores”,
surge como respuesta a la necesidad de introducir cambios sustantivos
en la educación musical inicial. Entre las décadas del ‘30 y del ‘40
encontramos en Europa dos métodos “clave”: uno de ellos, el Método
“Tonic Sol-Fa”, de origen inglés (en Alemania se lo llamó “Tonika Do”),
estuvo ampliamente difundido en el ambiente de los profesores de
música de las escuelas inglesas, ya desde fines del siglo XIX y
comienzos del siglo XX. El otro método es de origen francés:
Chevais, (1943), músico y pedagogo destacado, escribe una obra pionera, en
tres tomos, donde propone una serie de conceptos y prácticas básicas,
muchos de los cuales continúan vigentes.
Orff y Kodaly retomarán posteriormente, en sus respectivas
propuestas pedagógicas, algunos recursos propios del Método Tonic
Sol-Fa, orientados a facilitar la enseñanza de la melodía (posiciones o
“signos” de la mano) y del ritmo (“sílabas rítmicas”).
Durante las primeras décadas del siglo XX se gestó en
diferentes países de Europa el movimiento pedagógico que se
llamó de la “Escuela Nueva” o de la “Escuela activa”, verdadera
revolución educativa que reacciona frente al racionalismo
decimonónico, anteponiendo la personalidad y las necesidades
primarias del educando frente al objeto del conocimiento. Aunque
las escuelas activas (métodos Pestalozzi, Decroly, Froebel,
Montessori, etc.) se difunden rápidamente en Europa y
Norteamérica, será necesario esperar algún tiempo para que
estos movimientos pedagógicos renovadores influencien la
educación musical.
Al segundo período (décadas del ‘40 y ‘50) lo denominamos
“De los métodos activos”, designación que da cuenta de la influencia
que empiezan a tener los aportes filosóficos y técnicos de la “escuela
nueva” en el campo de la educación musical.
Una figura arquetípica de este período es la del alemán y
suizo Émile Jaques Dalcroze (1865-1950), a quien solemos
referirnos como “el Freud” de la educación musical, por haber sido
el primero en introducir el movimiento corporal en la enseñanza
de la música. Dalcroze se convierte así en promotor de una
revolución pedagógica básica e irreversible. Puede decirse que su
método –mejor dicho, los principios fundamentales del mismo- ha
perdurado hasta nuestros días. Existen asociaciones Dalcroze en
Suiza, en Estados Unidos y también en Argentina (en el
Conservatorio Nacional de Buenos Aires, desde hace varias
décadas, se impartió un curso de formación en “Euritmia” o
Rítmica Dalcroze).
Junto a J. Dalcroze, debemos mencionar a dos destacados
músicos y pedagogos europeos que no tuvieron reparos en explicitar
sus coincidencias con el “maestro”: éstos fueron Maurice Martenot,
francés, creador del instrumento denominado “Ondas Martenot”, y
Edgar Willems, de origen belga, que vivió, enseñó y publicó en Ginebra,
Suiza.
El tercer período (décadas del ‘50 al ‘70) que denominamos “De
los métodos instrumentales”, tiene como principales referentes a Carl
Orff, Alemania (1895-1982), a Zoltan Kodaly, Hungría (1882-1977) y a
Shinichi Suzuki, Japón (1898-1998).
El método Orff -considerado hasta la actualidad como uno de
los grandes métodos del siglo XX- se incluye en este período a causa
del lugar prioritario que el destacado pedagogo y compositor otorga a la
formación de conjuntos instrumentales. En su propuesta no aporta
nuevas estrategias o secuencias para el aprendizaje de la música ya
que adhiere tácitamente a algunos recursos comunes del método
Tónica-Do (Tonic Sol-Fa), como ser: la didáctica básica de la melodía,
el Do móvil, el abordaje lingüístico del ritmo, etc. Orff obvia la
problemática de la alfabetización musical y toma partido por los juegos
corporales y lingüísticos, y por la oralidad musical. Su método hoy
continúa vigente no sólo en Salzburgo (sede del Instituto Orff de
formación pedagógica) sino también en los Estados Unidos de
Norteamérica, en España y en algunos países latinoamericanos.
Incluimos el método Kodaly en el período de los “métodos
instrumentales” porque consideramos al canto como un
“instrumento” básico en el proceso de la musicalización. Kodaly
contribuye con sus invalorables creaciones (obras corales e
instrumentales) a la educación del pueblo húngaro; al mismo
tiempo, se propone potenciar desde la música el proyecto sociopolítico
de su país –Hungría - durante la etapa comunista. Así
como Orff elige desarrollar la musicalidad de los alumnos a través
de los conjuntos de percusión (“instrumental Orff”), Kodaly lo hace
a través del canto y de los coros. Mientras Orff produce un
repertorio instrumental (los cinco libros del “Orff-Schulwerk”),
Kodaly crea sus solfeos, a una y dos voces, para la educación
vocal y compone un sinnúmero de piezas corales que se
difundieron rápidamente, elevando el nivel artístico de la
educación musical no sólo en su país sino también en el mundo.
Durante este período, en Argentina se conocen y practican
los métodos Orff y Kodaly, tempranamente adaptados, traducidos y
publicados por editoriales musicales locales en cuidadas versiones
“nacionales”. Desde el punto de vista de la educación musical, nuestra
situación era en ese momento verdaderamente privilegiada.
Comparando el período de los métodos activos con el de los
métodos instrumentales, podríamos decir que durante el primero la
preocupación metodológica estuvo centrada en el sujeto del
conocimiento (todos los métodos activos se proponían motivar y
movilizar, de diversas maneras, al educando). El pensamiento
pedagógico de Willems –así como, anteriormente, el de Dalcrozeestaba
orientado a influir en el desarrollo psicofísico del niño y del
estudiante. Durante el siguiente período (de los métodos
“instrumentales”), la preocupación metodológica se concentrará más
bien en el objeto del conocimiento, es decir, en la música misma. Orff
procuraba crear piezas que resultaran atractivas, diferentes de aquellas
chatas y aburridas que se acostumbraba interpretar en la clase de
música. Por su parte, el célebre compositor Kodaly había también
experimentado la necesidad de responder a la enseñanza produciendo
algo propio. Como ya dijimos, el repertorio coral se vio notablemente
enriquecido con sus aportes, habiéndose aplicado con igual fervor a la
organización de un método progresivo para la enseñanza del canto.
Suzuki no fue un creador musical sino un creador metodológico,
autor de un método psicológicamente fundamentado para la enseñanza
temprana del violín. La propuesta pedagógica de Suzuki llegó a circular
profusamente en todo el mundo occidental, iniciando un fenómeno de
multiplicación y expansión progresiva que aún continúa.
Podría decirse, generalizando, que durante este período Europa
produce pedagogía, Estados Unidos la comercializa y América Latina y
otras partes del mundo moderno occidental, la consumen.
(Norteamérica identifica los métodos, los adopta y los vende, situación
que continúa hasta la actualidad). Sin duda el marketing que tuvieron
estos métodos permitió que la difusión y vigencia de los mismos se
extendiera más allá del advenimiento del postmodernismo.
En la década del ‘60 -en plena dictadura militar- se vivía en
Argentina una especie de euforia cultural: se sucedían los congresos
internacionales, regionales y latinoamericanos de educación musical y
se editaban y consumían profusamente las obras educativas. Durante
ese período, Argentina ejerció indudablemente el liderazgo pedagógico
en el continente latinoamericano, llegando incluso a influenciar los
primeros desarrollos que sobre estos temas tenían lugar en la Península
Ibérica, en Europa. Chile también formó parte de las vanguardias
pedagógicas en Sudamérica. Allí funcionaba el INTEM (Instituto
Interamericano de Educación Musical), dependiente de la OEA
(Organización de Estados Americanos), adonde asistían becarios de
toda América que hasta hoy siguen trabajando en sus respectivos
países.
Cada metodólogo realiza un aporte específico a partir de sus
propias necesidades y motivaciones: mientras Willems investiga, desde
la música, el mundo interno del sujeto de la educación, los aportes de
Kodaly se centran en la producción musical; a semejanza de su
compatriota Bela Bartok, Kodaly recurre al folklore de su patria como
fuente de inspiración. Desde la pedagogía, Kodaly destaca la
importancia que la música tradicional tiene para la construcción del
mundo sonoro interno de los sujetos que integran una comunicad
cultural. En Argentina su mensaje, que fue profundamente interpretado,
dio lugar a un movimiento de revalorización del folklore en el ámbito
educativo.
En este período decididamente idealista, las instituciones
pedagógicas -nacionales e internacionales- estuvieron conducidas por
figuras destacadas del campo musical de ese momento (fueron
presidentes de la ISME –International Society for Music Education-
Zoltán Kodaly y Dimitri Kabalevsky, entre otros).
El cuarto período – entre los ‘70 y los ‘80- es el que
denominamos “De los métodos creativos”. Excluimos a Kodaly
y Orff de este período porque en sus respectivos enfoques el
ejercicio de la creatividad aparece monopolizado por el
metodólogo mismo, que crea los materiales que se ofrecerán a los
alumnos. No había llegado aún el tiempo de que los estudiantes
intervinieran también como productores, aportando su propia
música.
¿Quiénes fueron los primeros “creativos” en la historia de la
educación musical? En este período en que el profesor comparte el
ejercicio de la creatividad con sus alumnos, el aporte esencial a la
educación musical proviene de la llamada “generación de los
compositores”. George Self (Inglaterra), autor de uno de los primeros
libros (“Nuevos sonidos en el aula”, Ricordi Americana, 1991) que
introduce la música contemporánea en el aula, se destaca (años ‘67-
’70) junto a los ingleses Brian Denis y John Paynter y el canadiense
Murray Schafer. Entre los años 1973 y 1992 Schafer publica sus cinco
libritos memorables, en los que sintetiza su breve pero intensa
experiencia pedagógica en universidades de su país. Trasgresor
arquetípico, Schafer aspira a sensibilizar la escucha y desarrollar la
curiosidad sonora de los estudiantes, en los célebres seminarios y
clases magistrales que dicta durante esos años en todo el mundo.
En Buenos Aires en el año ‘71, la Sociedad Argentina de
Educación Musical (SADEM) organiza un congreso internacional
bajo el lema de la música contemporánea. Por primera vez se
reúnen en un único evento los pedagogos con los compositores,
hasta entonces considerados como un grupo de “elite” respecto
de profesores y ejecutantes. ¡Fue aquella una ocasión inolvidable!
La juventud se mostraba entusiasmada con las nuevas
propuestas pedagógicas. Tal era el grado de exaltación
experimentado por los docentes que asistían al evento que, a
partir de entonces, prácticamente dejaron de lado la enseñanza
de canciones en la escuela, para proponer a sus alumnos
diferentes experiencias sonoras... Hasta que los niños
reaccionaron pidiendo a sus profesores que volvieran a
enseñarles los cantos que reclamaban. La música contemporánea
fue así absorbida e integrada en nuestro ambiente por la
educación musical.
En el Río de la Plata (Argentina y Uruguay) y en el Cono
Sur (Chile, Argentina, etc.) durante la década de los ’70 se
organizan los Cursos Latinoamericanos de Música
Contemporánea en donde impartieron sus enseñanzas
compositores de la talla de Luigi Nono (Italia), Helmuth
Lachelmann (Alemania), Gordon Mumma (Estados Unidos), Leo
Kuper (Bélgica), L. Andriessen (Holanda), junto a destacados
músicos latinoamericanos como Joaquín Orellana (Guatemala),
Alfredo Rugeles (Venezuela), Mariano Etkin (Argentina), y otros,
un proyecto trascendente por el cual estaremos siempre
agradecidos a nuestro querido colega, el gran musicólogo,
compositor y educador uruguayo Coriún Aharonián.
Ubicamos el quinto período -período “De integración” en los
‘80, que es cuando retorna la democracia a nuestros países. En esa
época el exceso de propuestas y la euforia reinante llegaron a
distorsionar el sentido de la problemática educativa alejando la
posibilidad de una necesaria integración.
El interés por la música contemporánea no decae en este
período, pero aparece un cúmulo de novedades -la tecnología
musical, la tecnología educativa, los movimientos alternativos en
el arte, los nuevos enfoques corporales, la musicoterapia, las
técnicas grupales, etc.- que suman su influencia al efecto de
expansión producido por las olas migratorias, que complica y
diversifica el panorama cultural y educativo. A partir de los ´80, el
perfil social en la mayoría de los países se vuelve multicultural; la
educación musical deberá ampliar entonces su espectro de
contenidos a fin de integrar progresivamente las músicas de otras
culturas, sin dejar de trabajar para la preservación de la propia
identidad y las raíces culturales.
Durante el transcurso del sexto período (década del ’90),
“De los nuevos paradigmas” se produce una polarización en las
problemáticas educativo-musicales. Por un lado, continúa la
preocupación por la educación inicial e infantil; por el otro, la
educación superior o especializada concentra las miradas
reformistas. El campo de la educación infantil en el siglo XX se
enriqueció notablemente con los aportes de Willems, Orff, Kodaly,
Suzuki, etc.; sin embargo, estos métodos tuvieron escaso nivel de
penetración en la educación especializada.
Nuevos paradigmas lucharán por imponer sus propias
reglas de juego y surge una diversidad de opciones, que
preferimos denominar “modelos” para diferenciarlas de los
“métodos” que dominaron la escena pedagógica durante el siglo
XX. ¿Qué diferencias existen entre un modelo y un método? Un
enfoque metodológico remite, por lo general, a una creación
individual donde actividades y materiales se presentan
cuidadosamente secuenciados, con el objeto de ofrecer a
educadores y alumnos un panorama ordenado y completo de
cierta problemática específica. Cada autor enfatiza
particularmente determinado aspecto de la enseñanza musical:
Kodaly trabaja el repertorio coral, Willems ahonda en los aspectos
psicopedagógicos de la enseñanza y Orff, en el ritmo (corporal y
del lenguaje) y los conjuntos instrumentales, etc.
A diferencia del método, el modelo, remite a una producción
colectiva. Por lo general integra un conjunto de materiales, actividades y
conductas, que no suponen necesariamente una secuenciación dada y
se desarrollan en un contexto específico (lúdico, antropológico, etc.). Un
modelo pedagógico cualquiera es susceptible de ser combinado con
otros.
En la actualidad, los educadores musicales tienen a su
disposición una diversidad de modelos: es posible aprender a través del
juego, del canto y de la danza popular (modelos naturales o
espontáneos), pero también se puede aprender mediante aparatos o
máquinas (modelos tecnológicos), o a través de conductas y prácticas
varias.
En varios países de Latinoamérica se está dando en el
presente una fuerte búsqueda de identidad cultural a través de la
música y la educación musical que, como es sabido, constituye un
factor aglutinante de gran poder. En la actualidad renacen en
Argentina las murgas -conjuntos de percusión que recorren las
calles en la época del carnaval-; a semejanza del candombe en
Uruguay, tales formaciones constituyen un medio eficaz para
reunir a la gente. También en Chile y Perú la educación formal y
no formal rescata diversas manifestaciones de la música
tradicional -cantos, danzas, juegos y ceremonias- que integran la
danza y la actuación.
En nuestros días y en nuestras latitudes muchos profesores,
siguiendo a Murray Schafer, eligen el modelo ecológico. En vez de
proponer secuencias para el aprendizaje de la tonalidad o los modos,
Schafer enseña a sus alumnos a sensibilizar su escucha para
defenderse de la polución sonora y participar de manera activa en el
diseño de su propio “paisaje” sonoro.

Chevais, Maurice (1943): “Éducation Musicale de l´Enfance”, París, Alphonse Leduc.

Julio Salas:

Hay que mencionar que para inicios del siglo XX la educación musical comienza a evolucionar y a presentar cambios pedagógicos en su enseñanza. Estos cambios se generan cuando grandes músicos y pedagogos, (como por ejemplo Dalcroze, Willems y Orff entre otros) insertan al sistema sus prácticas de enseñanza musical basadas en el juego, la expresión corporal y el desarrollo de la creatividad. Es decir el docente especialista de música en todas las modalidades debe basarse en estrategias lúdicas y en juegos para generar en el alumno un aprendizaje significativo a nivel musical, y a su vez lograr desarrollar una persona capaz de poseer una conciencia creativa.

Alfredo García:

A mi me ha llamado mucho la atención cómo últimamente han proliferado los métodos de enseñanza virtual de la música. Con apoyo en videos instruccionales, ya sea en formato DVD, VCD o en las redes sociales de internet (youtube, por ejemplo) se pueden encontrar cursos virtuales de piano, guitarra, teoria musical, rítmica, etc. En muchos casos es la misma aplicación de los métodos ya conocidos, sólo que adaptados a una modalidad en cierto modo a distancia, pero no se puede negar que en la educación musical influyen los avances tecnológicos,y eso se evidenciará mucho más en el futuro.
En cuanto a los avances de la educación musical, hay que resaltar dos aspectos que debemos tener muy en cuenta nosotros los docentes en formación. Uno, que los modelos conocidos (Dalcroze, Willems y Orff entre otros) han sido diseñados en otros países y otros tiempos; por lo tanto nos vemos en la necesidad de hacer algunas adaptaciones a nuestra realidad concreta, sin dejar de reconocer que los principios básicos son efectivos sin importar lugar ni tiempo. El otro punto es que nosotros estamos en capacidad (y en el deber) de crear, innovar, proponer nuevos modelos de enseñanza musical y de ese modo romper paradigmas y trascender.
Quisiera aprovechar este medio para recomendarles una lectura, a mi modo de ver, relacionada con el tema propuesto. Es un artículo titulado La formación actual del educador musical. Ejercicio docente en un mundo globalizado por Ethel Batres, el cual fue presentado como ponencia en el IX Seminario Latinoamericano de Educación Musical, Santiago de Chile, octubre 2003.

Javier Suárez:

Partiendo del comentario del amigo Julio, efectivamente se está dando una evolución ya ¨consciente¨ del como llevar la educación musical y digo consciente, porque todos hemos falicitado nuestras actividades con el método de Dalcroze por ejemplo, más no se sabía, particularmente este servidor no tenía conocimiento de que las actividades eran parte de la investigación del famoso teórico. Ahora es necesario reforzar todas estas teorías con el aporte de todos nosotros, cómo? Haciendo transferencias del interés de la clase y lo que queremos que el alumno aprenda aplicando los diferentes métodos para qué, despertar en el educando el interés, su creatividad y a su vez que éste aporte.. Quiero ampliar mi comentario pero luego de leer un poco más y visualizar los comentarios de otros compañeros.. Muchos saludos.

Karen Parreño:

En algunos países se ha alcanzado un progreso en la educación musical, gracias a especialistas de alto nivel que siempre están dedicados a la investigación para su crecimiento, y a la vez lograr que sus educandos reciban una buena formación musical. Sin embargo, la educación musical tiene sus diferencias en cada país, y se pueden encontrar dificultades comunes para lo cual se necesita tomar otros caminos para el desarrollo musical.
Por esto, el docente de educación musical debe tener la oportunidad de documentarse, para aplicar nuevas estrategias con los cambios que se producen cada día, inclinándose hacia una pedagogía que incluya cada una de las corrientes pedagógicas musicales y avances tecnológicos que se han desarrollado actualmente (docente innovador). Ya varias universidades tienen la tarea de formar educadores musicales, herramienta importante para todo docente especialista en música quien debe despertar en sus alumnos el interés musical, presente en distintos ámbitos del día a día.
La falta de conciencia sobre la importancia de la educación musical, trae como consecuencia una mala nutrición y poco desarrollo de la sensibilidad por la música tanto de nuestra cultura como de otras culturas. El estudio de los métodos para la enseñanza de la música como Dalcroze, Orff, Suzuki, Schafer, etc. son importantes, ya que como docentes nos dan herramientas creativas para nuestra labor de enseñanza- aprendizaje.
La educación musical debería darse como curso general para cualquier carrera y extenderse está educación también a todos los grupos de la población en general.

Alexander Livinalli:

Hoy en día nuestro país ha acortado distancia en lo que a desarrollo de nuevas técnicas pedagógicas en la enseñanza musical se refiere con paises del bloque Europeo, como Francía, Alemania, Suiza y España, entre muchos otros. Estos paises han venido poniendo en práctica desde hace muchos años el conjunto de métodos desarrollados por insignes investigadores como Kodaly, Dalkroze, Martenot, Murray Schafer, obteniendo por un lado, un alto nivel en el desarrollo de capacidades musicales en sus jóvenes y por otro lado con los docentes de esta especialidad, quienes han puesto en práctica estos métodos. No se puede pasar por alto que en nuestro país la implementación de estas técnicas de enseñanza musical en el contexto formal de la educación, es relativamente nueva y que gracias a instituciones como la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, ha ido mejorando vertiginosamente este desarrollo musical, tanto en profesores como estudiantes.
Es mucho el camino que aun falta por recorrer para lograr estar a la par con esos paises, pero cada día y gracias al empeño y dedicación de los involucrados en todo este proceso formativo musical se está acortando esa distancia y para muestra sólo falta hacer mención de todos esos jóvenes que forman parte del programa de orquestas, quienes demuestran brillantemente el altísimo nivel musical que se ha ido obteniendo y que sin lugar a dudas seguirá en aumento, gracias al trabajo de los docentes egresados en la mención de educación musical, que hoy en día imparten sus conocimientos en los diferentes niveles e instituciones educativas donde laboran.

Cruz Monje:

La pedagogía musical trata la relación entre la música y el ser humano. En las civilizaciones más antiguas (India, China, Egipto y en tantas otras no documentadas), la música estaba ligada a funciones de gran importancia en las ceremonias; su enseñanza estaba controlada por las más altas autoridades civiles o religiosas. Las perspectivas de la educación, de la formación, de la enseñanza y del aprendizaje forman parte de la pedagogía musical.
A comienzos del s. XX se inicia un movimiento en el campo de la formación musical que cuenta con figuras tan relevantes como C. Orff, E. J. Dalcroze, Z. Kodaly, S. Suzuki o Edgar Willems.
Todos ellos destacan por presentar una pedagogía musical más moderna, basada en las relaciones psicológicas existentes entre la música, el ser humano y el mundo creado.
Cuando estudié los métodos empleados por estos pedagogos musicales, me di cuenta de que yo venía utilizando algunos de ellos desde hace mucho tiempo, creo que muchos músicos educadores venezolanos poseemos métodos valiosísimos (en realidad nos volvemos unos magos en las instituciones que damos clase, con la poca cantidad de recursos con la que por lo general contamos), lo que sucede es que no los sistematizamos y los damos a conocer al mundo.
Con relación a los nuevos paradigmas que se esperan alcanzar a futuro en la enseñanza de este arte, opino que hay que nutrirse de los métodos establecidos para dirigirnos a nuevos horizontes en la formación del alumnado, creando y aportando nuestros conocimientos y experiencias, pero manteniendo siempre el aspecto lúdico en la enseñanza, cada día que pasa me convenzo más de que los juegos facilitan el aprendizaje, aceleran la comprensión de los contenidos a la vez que crean un estado de relajamiento y felicidad en los discentes.

Ramón Grillet:

La educación musical se ha desarrollado en principio, gracias a la labor de grandes músicos los cuales han enseñado de manera particular a una cantidad infinita de estudiantes en todas las áreas de la música, muchas veces sin tener conocimientos de pedagogía musical. Posteriormente con la aparición de los grandes Métodos de enseñanza creados por Pedagogos musicales y especialistas en educación musical, puede decirse que se produjo un avance significativo de dicho arte. El éxito de dichos métodos y su auge se debió al enfoque humanista y modernista hacia la educación, la incorporación de las tradiciones populares y folclóricas y toda la cultura e idiosincrasia de las personas en su contexto social, para de esta manera lograr integrar estos elementos a la enseñanza de la música.
Entre los grandes pedagogos cabe mencionar a: Dalcroce, Kodaly, Suzuky, Willems, Martenot y Ward entre otros, los cuales tomaron en cuenta a los estudiantes desde su mas temprana edad como seres humanos únicos y valiosos, para estimularlos y motivarlos a entrar en el mundo de los sonidos, la melodía, el canto, la improvisación, la armonía, la expresión corporal y el ritmo de manera practica, vivencial , divertida y consciente, para lograr así la experiencia en el alumno y cumplir el objetivo primordial de la educación el cual consiste en contribuir con el desarrollo de las capacidades cognoscitivas, la transformación, la sensibilización, el desarrollo de la inteligencia y los poderes creadores de los educandos.
En la actualidad la educación musical deber continuar enfocada hacia el lado humanista, progresista, democrático e inclusivo, donde se tome en cuenta el entorno social, el medio ambiente ecológico, el aspecto cultural y económico de los individuos, y al mismo tiempo deben incluirse los avances tecnológicos como los programas musicales en informática, el Internet y los videos como herramienta para la educación musical en las escuelas y conservatorios. En consecuencia, tendremos una educación y enseñanza musical exitosa y de calidad, la cual logre incluir al mayor número de personas posibles en los estudios musicales y en el despertar de la curiosidad y el amor hacia el arte en general. Sería interesante que los docentes pensaran en innovar y crear nuevos métodos de enseñanza musical. Un ejemplo podría ser el experimentar clases de música en áreas no convencionales como puede ser el caso de un curso de iniciación a la música en el cerro Waraira Repano (Avila) o en una Playa de la costa venezolana, esto daría pie a la investigación y en consecuencia podrían nacer métodos de enseñanza musical novedosos relacionados con el medio ambiente ecológico y geográfico donde la música y la naturaleza se conjuguen de manera agradable con los conocimientos musicales y de esta manera se puedan aplicar en el proceso de enseñanza aprendizaje a los estudiantes nutriendo y fortaleciendo, la educación, el desarrollo de las capacidades cognoscitivas y el disfrute pleno del arte musical.

Alfredo García:

Quisiera comentar sobre un hecho que poco a poco va a influir en la educación musical actual y ante el cual no podemos cerrar nuestros ojos, y es el cambio en la música, es decir la evolución musical y los géneros musicales.
Aunque los principios básicos de la música no han cambiado, y sobre esa base se fundamenta la educación musical, también es cierto que los avances pedagógicos, metodológicos, tecnológicos y musicales van transformando poco a poco la praxis de la enseñanza musical, y específicamente los cambios en la música son un tema que a veces se deja de lado.
Por ejemplo, es común encontrarnos con situaciones en que el docente musical tiene un grupo de estudiantes, o algún estudiante en particular, con el que se dificulta trabajar con la música popular tradicional venezolana. El estudiante se encuentran en un ambiente donde lo común es escuchar géneros como el reguetón, algunos vallenatos, heavy metal, pop y otros cuyo mensaje puede que no sea el más apropiado para su formación musical y personal. Sin embargo, esta musica no puede desaprovecharse como recurso en la enseñanza musical.
La música que escuchan los niños y jóvenes de hoy no es la misma que cuando nos tocó vivir esa etapa de la vida. Hay que encontrar nuevas formas de motivar a los estudiantes a apreciar la música venezolana, tanto académica como popular, sin dejar de lado la música universal y los grandes clásicos. Sin embargo, la realidad musical actual también nos lleva a apoyarnos en la música que el estudiante escucha a diario, la que le gusta y disfruta en sus teléfonos celulares y reproductores mp3 a toda intensidad.
No se puede abandonar el espacio para aprender y tocar el cuatro, la mandolina, el piano, las maracas, ¡el arpa!, conocer e interpretar los géneros musicales venezolanos, lo cual nos identifica y nos une como nación. Pero por otro lado nos encontramos con la guitarra eléctrica, los sintetizadores, la batería (electrónica), técnicas como el beatbox y otras prácticas musicales contemporáneas.
Muchos soñamos con el hecho de que entre nuestros estudiantes surjan grandes instrumentistas que lleguen a destacar en importantes orquestas, directores o compositores académicos... pero también es válido tener como alumnos a un futuro Ilan Chester, Franco de Vita, Huáscar Barradas, "Pollo" Brito... etc.
Apoyarnos en la música contemporánea nos abre muchos horizontes, nos permite contar con una base más amplia para la educación musical y a la vez nos acerca a la realidad y cotidianidad musical de nuestros estudiantes. Es un tema que se debe tratar con cuidado y mucha pedagogía
La música es amplia y cabemos todos, la enseñanza músical está íntimamente ligada a ella y eso siempre lo debemos tener presente. El docente musical está para orientar, facilitar, guiar, enseñar a apreciar la música; tomando en cuenta todo el hecho musical que elvuelve a sus estudiantes.

Mariélide de Lima:

Son muy interesantes todos los comentarios que han escrito en este blog acerca de este tema tan importante pues poco a poco ésta área va tomando su rumbo definido, en la medida en que algunos Institutos y Universidades de nuestro País se han dado a la tarea de forjarnos un camino y de preparar Docentes especializados en Música, y en todo lo que está relacionado con ella.
Recuerdo mi primer trabajo de investigación que hice en el Siso Martínez acerca de LA MÚSICA COMO REFUERZO DEL APRENDIZAJE, donde tuve la dicha de compartir con colegas y amigos excelentes: Ramón, Jazmín, Lisset (ella es de matemática, pero también es una docente muy profesional en su área).
Allí plasmamos algunos puntos sobre la Educación Musical donde resaltamos que a esta generación nos toca el trabajo fuerte de seguir dejando huellas armónicamente melodiosas (por supuesto, resaltando el trabajo de nuestros grandes músicos venezolanos) para que la Educación Musical en Venezuela esté a la altura de cualquier país del mundo.
Sigamos adelante que la música no acaba.... perdura en el tiempo...

Ruth Márquez:

En la educación musical encontramos una gran variedad de avances en los dos ámbitos tanto para la enseñanza como el aprendizaje. Se pueden resaltar los diversos métodos de enseñanza musical en donde encontramos a Dalcroze, Orff, Suzuky, Willems y Kodaly entre otros que han hecho un gran aporte para la enseñanza musical.
También encontramos una herramienta como es el Internet donde hay una gran variedad de propuesta para la enseñanza –aprendizaje musical. Se puede mencionar el aula virtual una vía on-línea que ofrece cursos a distancia para alumnos y recursos audiovisuales para profesores.
En la actualidad se evidencia como Alemania, Europa y Francia entre otros han marcado pautas historia en la educación musical y tienen en nuestros días un nivel superior en técnicas, estrategias y metodologías para la enseñanza musical. Estos países reflejan un avance continuo en la educación musical. Como futuros docentes hay que tomar en cuenta la información y estrategias que propongan para ir vertiginosamente avanzando en la enseñanza musical, tomando en cuenta que cada técnica o propuesta debe ser adaptada a la realidad de cada país y que todos tenemos la capacidad de proponer las metodologías que permitan que este proceso se de con mayor fluidez siempre y cuando sean bien sustentadas y argumentadas.
La educación musical en nuestro país a tenido un progreso con lentitud, pero actualmente muchos educadores a nivel superior han empezado a educar con una gran visión al inculcar que la educación musical en Venezuela debe romper con los viejos modelos de enseñanza y crear nuevas estrategias y métodos para mejorar la educación.
Como reflexión final el docente de educación musical debe ser un investigador, innovador y creador de nuevas estrategias para que poco a poco desarrolle mayores herramientas que le permitan tener excelente resultados en el campo educativo, y también marcas historias en nuestro país al proponer metodologías fundamentadas y argumentadas que permitan la enseñanza musical.

Samuel Granados:

Es interesante la forma como se ha desarrollado el hecho educativo en el ámbito musical a través del tiempo. La exigencia creciente de profundizar cada vez más en cada área, sea la coral, la instrumental, la composición y las áreas conexas como la formación de críticos musicales, el desarrollo de tecnologías aplicadas a la creación, interpretación, difusión y masificación de lo musical, ha llevado igualmente a desarrollar cada vez más todos los aspectos relacionados con el hecho educativo en esta área. Es tan diferente la forma como se enseñaba una materia como piano o guitarra (instrumentos) en las escuelas de música hace treinta años respecto a nuestro presente. Es cierto que se mantiene el criterio de perfeccionamiento en cada área, pero también se ve una apertura a formas novedosas de aprendizaje que procuran acercar al educando a la música desde muchos y diferentes ángulos. Esto permite que más cantidad de educandos reciban aunque sea algo de formación musical que va a incidir sobre su formación personal, apreciación de lo sonoro, comprensión interna de lo bello, interesante y sobre todo, de masificar el interés por la música que hace que sus beneficios varios lleguen a más cantidad y porcentaje de la población; es imprescindible el que cada vez más se extienda el acceso a cualquiera de los caminos de la música; su incidencia en el desarrollo y calidad de vida de la persona está cada vez más comprobada, el beneficio personal y grupal es evidente, los índices sociales negativos que asolan a la población son significativamente pequeños (casi inexistentes) en los ámbitos donde se procesa la música. Todo esto hace que la educación musical sea considerada tema de importancia pública.
Mi experiencia en el campo de la educación musical aquí en Caracas y concretamente en el área de guitarra me ha dado muchas sorpresas que provienen de la vivencia de los alumnos al contacto con su instrumento. Todo lo expresado anteriormente lo he visto y vivido a lo largo de las múltiples experiencias, no solo como alumno, como docente, como ejecutante y como difusor de la música, sino también como espectador y actor en la vida de la ciudad. Lo negativo de la sociedad contemporánea (inseguridad, miedo, alienación, estrés, etc.) no está presente como lo dije antes en la proporción que usualmente se encuentra. Los ambientes donde el hecho educativo musical se desarrolla contienen una buena dosis de paz creativa y activa, los problemas en general se manejan con criterios constructivos, el uso de los instrumentos ocupa el tiempo que de otra forma sería utilizado en muchas actividades positivas pero también en otras que no.
Así mismo, considero importante las diferentes formas como las personas se inician en el campo musical. Los niños, en las diferentes regiones del país se alimentan de las tradiciones donde, por ejemplo, se combinan la música con otras artes como la escénica, los bailes, las retretas de antaño, las fiestas religiosas… y es interesante tal como lo comentó Javier, que muchas de las estrategias utilizadas de manera espontánea y/o deliberada por parte de los educadores tienen ingredientes que están presentes en los métodos de enseñanza musical tales como el Orff, Kodaly, etc. Pero hay tres detalles, entre otros, que siguen siendo vitales para que el hecho educativo musical se extienda a toda la población: en primer lugar, hay que interesar a los detentores del desarrollo personal inicial del educando: los padres. En el hogar, primer escenario donde el niño se desarrolla, se necesita que exista y esté presente el ambiente propicio para el contacto con las diferentes manifestaciones musicales de nuestro país; es importante que se utilice ese ambiente familiar como simiente de inquietudes musicales, ya que a partir de la influencia que los padres puedan ejercer a través del contacto auditivo con las manifestaciones musicales tanto locales como foráneas el niño tendrá dentro de si esas semillas y puedan encontrar eco interno las interacciones que a lo largo de su proceso formativo van a encontrar. En segundo lugar, las políticas en materia de comunicación y difusión, (radio, televisión) deben fomentar, desatacar y propagar nuestros valores musicales para así desarrollar no solo el interés por nuestra música sino por las diferentes manifestaciones musicales que lleven mensajes donde los valores positivos sean los que se difundan y no los antivalores; finalmente (y es primordial), que haya mayor cantidad y calidad en la creación, implementación y masificación de programas educativos diversos que contengan propuestas al alcance de toda la población y para esto es necesario la formación cada vez mayor y de mejor calidad de nuestros educadores musicales.

Lauri Márquez:

Cuando se pretende hablar de cuál es la situación actual de la educación musical, el primer impulso es hacer referencia a todos los métodos que florecieron durante el siglo XX (Dalcroze, Orff, Kodaly, Schafer, Martenot, Willems, etc.). Eso está muy bien porque se refrescan y se aclaran conocimientos al respecto. Sin embargo, conviene contextualizar y delimitar el nivel y el área de acción pedagógica, porque el desarrollo ha sido diferente.
Si se hace referencia exclusiva al trabajo con niños, se puede decir que las innovaciones han sido realmente significativas. Esto lo resume Violeta Hemsy de Gainza en un artículo publicado en el año 2004, por la Revista Musical Chilena, titulado “La Educación Musical en el Siglo XX”. En dicho artículo, la reconocida pedagoga argentina divide la pasada centuria en seis períodos. El primer período (1900-1940) es la etapa de los precursores, donde aparecen el Método “Tonic-Sol-Fa” en Inglaterra, el Método de Maurice Chevais en Francia y el Movimiento Escuela Nueva o Escuelas Activas, liderado por Pestalozzi, Montessori, Decroly, Froebel y Dalton. El segundo período (1940-1950) es la época de los métodos activos, donde se destacan Dalcroze, Willems y Martenot, junto con las ideas de Dewey y Mursell. El tercer período (1950-1970) es el momento de los métodos instrumentales, creados por Orff, Kodaly y Suzuki. El cuarto período (1970-1980) es la etapa de los métodos creativos, ya que el profesor de música crea e invita a sus estudiantes a crear junto a él durante la acción pedagógica. Este lapso está representado por Self, Schafer, Dennis y Paynter, entre otros. El quinto período (1980-1990) es el tiempo de la transición, donde comienzan a aparecer nuevas tendencias como la musicoterapia y la tecnología aplicada a la música. El sexto período (desde 1990 hasta la actualidad) es la era de un replanteamiento de los métodos y modelos usados en la enseñanza musical.
Ahora, si se retoma el planteamiento inicial de contextualizar y delimitar el nivel y el área donde se pretende enseñar música y se hace referencia exclusiva al trabajo académico con los adultos, más concretamente en la educación superior, puede observarse que pocas han sido las innovaciones. Es preciso hacer notar que tanto en el ámbito del Conservatorio de Música como en la Universidad, indistintamente de cuáles sean las especializaciones, aún se siguen formando músicos basándose en la visión romántica del intérprete virtuoso, del magnífico ejecutante de algún instrumento. Esto sucede en Venezuela y en el resto de los países del mundo, porque no se le han abierto las puertas de par en par a la era de la enseñanza computarizada y a las telecomunicaciones. Todavía hay un cierto temor a enseñar a crear, producir y comercializar música electrónica. A los músicos y pedagogos musicales poco se les prepara para asumir estos nuevos retos educativos.
Actualmente, países como Holanda, Inglaterra y Finlandia ofrecen dentro de sus “pensa” de estudios universitarios, programas y especializaciones orientadas hacia el uso de las tecnologías electrónicas en la enseñanza-aprendizaje de la música. En el resto de los países europeos, así como en los Estados Unidos, se hacen buenos intentos al promover reformas curriculares en las máximas casas de estudios. En los países latinoamericanos, Argentina y Chile llevan la bandera e intentan ir a la vanguardia. En nuestro país, existe la buena voluntad de hacer cosas nuevas y diferentes en todos los niveles y modalidades, pero no dejan de ser propuestas aisladas.

Cruz Monje:

Despues de leer la información suministrada por el Profesor Otto Magdaleno quiero añadir a mi comentario acerca de la educaci�n musical en la actualidad, que considero que una buena vía para desarrollar nuestro trabajo en el aula de una forma variada y enriquecida, consistiría en la utilización de todos los métodos y modelos por él mencionados(el que más se adecúe al aspecto musical que estemos tratando), sin dejar de utilizar nuestra creatividad, nuestras creaciones, y añadirle, donde se aplique, las nuevas tecnologías (tecnologías electrónicas al servicio de la enseñanza de la música).

Jazmín Quiroz:

Hola que tal, ayer fue nuestro dìa del musico, felicitaciones a todos los profesores de mùsica y a todos mis compañeros de educaciòn musical les deseo de todo corazòn que logren sus sueños y metas, me es grato poder entrar y saludarles pero tengo que dar mi reflexiçon de la siguiente unidad II ya que en la I no pude, pero todo Dios lo tiene bajo control. La creatividad ocupa un lugar privilegiado en todos los campos de la vida. El Educador musical debe ser concebido, como una persona diferente ya que educar en forma creativa, implica compromiso y amor por lo que se hace es decir tener vocaciòn. Dentro de las estrategias y mètodos utilizados para estimular el desarrollo musical encontramos en este periodo, precusores e investigadores musicos, que han contribuido a enriquecernos como docentes en educaciòn musical a travès de estas estrategias y mètodos. Actualmente en escuelas de mùsica del conac los profesores de las distinatas càtedras de mùsica o no conocen estos mètodos o si las conocen, pero, utilizan sus estrategias antiguas que no le dan al educando conocimiento para disfrutar y aprender sino solo para estudiar de memoria y ya, para pasar una materia determinada de mùsica. En el Siso Martinez actualmente se estudian estos mètodos y herramientas las cuales se han llevado a la pràctica. Entre estos mètodos esta Dalcroze quien introdujo expresion corporal la cual desarrolla la inteligencia cinètica-corporal, llevando al ritmo interno a lo esterno asi es que hay atletas,bailarines etc.. Orff didactica bàsica de la mèlodia, do movil, abordaje linguìstico del ritmo aqui se hace presente la inteligencia linguistica. Suzuki inicio un fenomeno de multiplicaciòn y espanciòn progresiva que aun continùa inteligencia màtematica es decir que cada uno de los mètodos desarrollan en el educando hacia las inteligencias mùltiples. Es por ello la importancia que produce el hecho de aplicar estos mètodos y herramientas. Si en el proceso Enseñanza- Alumno se tomara en cuenta y se reconociera que todos somos diferentes, que tenemos distintas combinaciones de inteligencias, estas estrategias y metodos de la mùsica sirven para la adquisición de conocimiento y aprendizaje musical.